jueves, 13 de agosto de 2009

Nosotros (época actual)

No tenemos seguridad sobre quién escribe esta líneas. A veces pensamos que eres tú, pero sabemos que los recuerdos no son tuyos, o no son totalmente tuyos.

Además te conocemos bien. Tus múltiples personalidades no logran hacer un yo. Haz hecho tuyo el nosotros sin pedirnos permiso. La ubicuidad de los santos del pasado y la de los héroes momentáneos del presente la logras tú por caminos insospechados. De pronto la heroína de la última telenovela está en unos cuantos miles de casas diferentes, en ciudades distantes, hasta en países separados por murallas más altas y mucho más largas y deleznables que el olvidado muro de Berlín, que tú traes a estas líneas donde aparecen juntas ciudades de Coahuila, de Hidalgo y no sabemos ni imaginamos de dónde vas a traerlas y presentarlas reunidas, cuando en el tiempo distan de dos, tres años, o tal vez de dos cientos o tres cientos. Entonces nos describirás como unidos y presentes en lugar y fecha acontecimientos que no tienen nada que ver unos con otros.

Y recuerdas aquí y allá como si hubieras estado presente en todas partes cuando eso es totalmente imposible. Y te apropias sin que nosotros te demos permiso de nuestros recuerdos. Y con esas reminiscencias construyes puentes, caminos y veredas que unen pasados diversos con un presente desolado. Pretendes que reunidos apunten a un futuro todavía en tinieblas, pero que, como el amanecer próximo, nos asegure que tendremos nuevas luces para reconstruir nuestro mundo.

Total, nosotros también tenemos múltiples personalidades. Tenemos que descubrir si son nuestras o son tuyas o son de aquellos que han vivido, han muerto, y pretendemos que vuelvan a vivir en estas líneas. Y cabalgará Hilario por las llanuras semidesérticas del norte de México, en busca de su nuevo centro de población ejidal, mientras que estando vivo se movía sin caballo, a pie por aquellas inmensidades, pidiendo aventones a los escasos vehículos que se encontraba, lo que a la postre le costó la vida . Y volverá a sentarse a la sombra de un árbol escuálido el jefe de aquel barullo de revolucionarios que también buscaba, sin saberlo, el nacimiento de miles de nuevos ejidos. Y vendrá a platicarnos el intelectual escéptico y no podrá explicar por qué luchó si no tal vez hasta hoy donde tú y nosotros nos encontremos con el torbellino de pasado y presente revueltos sin ton ni son. Donde busquemos como en el tradicional guiso "olla podrida" descrito magistralmente por Guillermo Prieto, las peras cocidas, los lomos de cordero y las manitas de cerdo, para saciar el hambre de bestia de múltiples cabezas que quiere formular un pasado y un presente comunes y unidos en la trama de nuestras vidas también múltiples ...

4 comentarios:

  1. me gusta como manejas el tema, pero me quedo con ganas de saber más.

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  2. publica tus cuentos, me enantan.

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  3. porfa sigue esribiendo igual

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  4. Lectores anónimos, agradezco sus comentarios.
    Habrá más. Ya hay cuatro entradas esperando turno de publicarse y se hace el esfuerzo para seguir así, cada jueves, por un tiempo largo.

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