jueves, 25 de noviembre de 2010

Nota del editor

Los narradores de esta historia se encuentran en un cruce de múltiples caminos. No saben ni por dónde ni cómo continuar su marcha.
Yo, el editor, llevo tiempo diciéndoles que semana a semana se confunden más.
Las discusiones para decidir quién debe continuar narrando, cómo y desde dónde hacerlo, no nos han llevado a ningún lado. Les digo que sus narraciones han perdido el hilo y no se ve cómo van a llegar a un final aceptable.
Los últimos ocho días los hemos pasado analizando, un poco angustiados, la situación:
– Terminemos subiendo a todos en un barco y ahogándolos en altamar –dijo uno de los narradores harto de no encontrar soluciones.
– Sigamos pensando ocho días más – dijeron con similares o diversas palabras los restantes.
Como editor casi los juramenté para que vuelvan a escribir, sea lo que sea, dentro de ocho días.
Así es qué ¡hasta el jueves próximo! Para nosotros será una semana infernal. Que para todos ustedes sea benévola.

P.D.: La editorial acepta y agradece desde ahora sugerencias del público lector.

1 comentario:

  1. Si se ahogan en alta mar o en alta tierra... ¿quien va a continuar la lucha? Porque de lucha se trata. ¿O no? Decía la nieta de Emiliano Zapata en un diario de España, Público, que los ideales de su abuelo seguían aun vigentes en México. Y tenía mucha razón. Esos ideales o muy parecidos a ellos siguen actuales en la mayor parte del mundo. Solo hace falta organización y entonces brotarán gentes, militantes como el que acaba de morir en Marruecos. Y si no lee:

    http://isweletu.blogspot.com/2010/11/abraham-serfaty-in-memoriam.html

    Claro si mueren, ¿para que serviría una organización?

    Senocri

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