jueves, 14 de abril de 2011

Monterrey, Nuevo León, lo que pasó después de la invasión de Paso Cucharas, II (En 1978 o 1979)

– ¡Hey, Ricardo! los de Cucharas dicen que van a ahorcar al dueño del burro. Que lo cuelgan hoy en la tarde.
Agitado y preocupado de verdad, así nos asegura que estaba cada vez que nos lo cuenta, Ezequiel Navarro le avisó a Ricardo Esquivel lo que estaban tramando quienes habían invadido Paso Cucharas.
– ¿De qué me hablas, Ezequiel? ¿Quién va a colgar a quién y por qué?
– Es cierto – afirmó Ezequiel – Cuando Pablo, Juan y Marcos les contaron a los demás que habían descubierto al traidor y les dijeron quién había sido, la raza se alborotó y dijeron que lo iban a colgar. Pablo, Juan y Marcos quisieron calmarlos, pero no han podido. Quiere ahorcar al dueño del burro. Dicen que lo cuelgan aunque tu no quieras. Que por eso mejor ni te avisan.
– ¡Ándale! Son puros argüenderos ¡Qué van a andar colgando a nadie!
– No, sí, en serio, yo sí los creo capaces. Más vale que vayamos a detenerlos.
– ¿Y tú, hablador, cómo sabes que lo quieren matar? A poco Juan o Marcos o Pablo te lo contaron . O ¿quién fue? y ¿qué dice Jesús? A mi se me hace que no más te andan tanteando.
– Eso es lo que más me preocupa. No he encontrado a Jesús por ningún lado. Él, como presidente del comité particular yo creo que sí los detendría. Es el que mejor piensa las cosas. Pero me dijo Rafa que a Jesús se lo trajeron con no sé que pretexto a Monterrey, para que no fuera a impedirles ahorcar al traidor. Te aseguro que ni Juan ni Marcos me contarían nada, menos Pablo. Ellos saben muy bien que si me cuentan yo vengo por ti. Fue Rafa el que me dijo y yo creo que me lo dijo para que te avisara, Rafa si anda medio asustado. Me dijo que no le gusta ser chismoso pero ...
– 'ta güeno. Vamos. Total yo llevo cinco días sin verlos.
***
Fue más o menos así como Ricardo Esquivel se enteró poco antes de los hechos, que sus compañeros de partido que habían invadido Paso Cucharas querían cobrarle su traición al "dueño del burro". El resto de los sucedido ese día nos la ha contado muchas veces Ricardo, con más o menos detalles. De su relato recordamos lo siguiente:
"Cuando llegamos a casa de Casimiro Herrero nos llamó la atención que no había casi nadie en la colonia y los que estaban – casi puras mujeres y muy pocas – se andaban escondido para no decirnos nada. Entonces me di cuenta que la cosa sí era seria. De repente sí mataban al pobre Antonio (el "dueño del burro") y entonces nos íbamos a meter en un lío y perderíamos todo lo ya habíamos negociado. Ezequiel y yo nos fuimos casi corriendo rumbo a Paso Cucharas, al mero paso del río, que era donde había más árboles. Le atinamos. Cuando ya estábamos cerca oímos el griterío. Traían a jalones y empujones al pobre Antonio que tenía una cara de asustado, más bien de muerto, que de todos modos no vi bien porque me preocupaba más detener a los compañeros. Leobardo ya estaba pasando una soga por la rama de un árbol. Parece que la cosa sí iba en serio, aunque todavía tengo mis dudas si a la hora de la verdad no hubieran mejor bajado al cabrón de Antonio. Al primer descuido ya muy mal.
Me metí en medio de la bola y se calmaron un poco. No quisieron soltar a Antonio. Lo dejaron amarrado y aceptaron hacer una asamblea para ver qué determinaban. Lo primero que dijeron es que ni Ezequiel ni yo teníamos voto, solamente voz, pero que era a ellos a los que les tocaba hablar y, que bueno, nos darían chance. Por suerte llegó Jesús que no sabía nada hasta que ya tarde regresó a su casa. No encontró a nadie y nos fue a buscar. Su llegada fue definitiva. Les dijo que eran unos pendejos. Que si le hacíamos algo a Antonio perderíamos todo lo que llevábamos ganado, que el grupo se tendría que deshacer, que todo se iba a terminar,¡que hasta la colonia en los terrenos de Casimiro se iba a perder! Yo creo que eso fue lo que más les pesó, porque luego de eso empezaron a ceder y por fin aceptaron soltar a Antonio, aunque algunos dijeron clarito que lo iban a matar donde lo encontraran.
Así acabó todo, sin que pasara nada. O bueno, sí, esa misma noche se fue Antonio y no volvimos a saber nada de él. Más bien yo sí supe dónde andaba, pero no dije nada. Con el susto era suficiente. A su esposa y a sus hijos nunca los molestamos, ellos no tenían la culpa de la traición de su padre.
La verdad – casi siempre termina diciendo lo mismo Ricardo – yo creo que muchos sabían donde andaba "el dueño del burro", pero todos entendieron finalmente que no era el enemigo y no valía la pena hacerle nada."

3 comentarios:

  1. La lucha es dura. Y en el camino se encuentran muchas piedras o piedrecitas que impiden durante un tiempo el avance. No sé se fue Neruda, creo que si, que decía que había que aplastar primero a los gusanos para que quedara el campo más claro entre las clases en lucha.
    Aparte de esa concepción del poeta chileno sobre los gusanos, creo que estuvo bien apartar del amino solamente al 'hombre del burro'. Al fin y al cabo ese no es el enemigo.

    Fdo: Senocri, el Africano

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  2. Hoy es 14 de Abril, día muy querido por los revolucionarios españoles. Recordando este día, quiero compartir, camarada, esta canción del FRAP
    contigo:

    http://www.frap.es/FAURA/A1.mp3

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  3. interesante lo de talín, el hombre del burro, neruda y los gusanos.
    en todo caso es la segunda vez en esta historia que encontramos un hombre que se tiene que ir después de haber pensado sólo en su propio bien. siempre me da tristeza

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