jueves, 5 de mayo de 2011

Tres horas antes de un amanecer de 2011

Este calor, húmedo y pegajoso, no es el de Ciudad Victoria. Tampoco es el de Guadalajara, ciudad mucho más fresca ¿Qué hago en esta cama que no reconozco como mía? ¿Por qué tengo el pulso tan acelerado? Sí, sí, acabo de despertar como si saliera de una pesadilla, pero no recuerdo estar soñando nada. Es el calor, la humedad. Estoy sudando como si estuviera enferma, pero aparte del pulso tan anormal, tan acelerado, de persona asustada, no tengo ningún otro malestar. Intento ver la hora. No encuentro mi reloj. Solamente traigo el celular ¿Dónde lo dejé? ¡Qué es esto! No estoy acostada en una cama. Sólo un colchón en el suelo. Ya, ya. Estoy en la costa más al sur del México actual que tanto me duele. Vine a ver a mi hija que ha decido sepultarse en este risueño pueblito turístico oaxaqueño. No reconozco los caminos que siguió para llegar a ser conservacionista ecológica, aunque ella niega una y mil veces pertenecer a tal categoría. Por qué hablo de caminos y senderos desconocidos. Por qué me extraño de los que ha seguido mi hija si lo que yo he recorrido son no sólo misteriosos si no absurdos. Ya, ya recuerdo. Tengo vacaciones, mis alumnos del ITESO de Jalisco descansarán estos quince días de su maestra mal hablada. Me traje toda una resma de papeles porque sigo terca escribiendo a mano con una pluma Bic de tres pesos en vez de teclear una lap-top como aconsejan mis alumnos ¡Huy, que modernos! ¡Muchachitos pendejos! ¿Van a servir mis escritos de maldita la cosa? Rascando en un pasado de joven obrera de maquiladora, acosada laboral y sexualmente, prácticamente analfabeta, hasta llegar a lo que algunos dicen que soy ahora, por esas veredas que hace un momento llamé absurdas. El Profe afirma que me he convertido en una filósofa jesuítica. Está pendejo. Cierto que busco los fundamentos filosóficos de la historia de mi partido ya desaparecido. Los ando buscando acaso en la costa más al sur de la República, en este pueblo tortuguero de Mazunte. No, es más bien en el norte de la República Mexicana donde debo buscar; en Tamaulipas, donde hace años fui diputada, en los estertores del partido que me formó. Es Marx y no los jesuitas quien me enseñó filosofía, aunque mi primer libro trate de los aspectos ontológicos de la pedagogía de Paulo Freire. Cuando lo escribí todavía no conocía a los jesuitas. Bueno, sabía de ellos y los odiaba en bloque; solamente había tenido contacto con aquel jesuita, homosexual de closet y tan reprimido que a ratos perdía todo equilibrio humano. Veía yo mucho más equilibrados a mis otros compañeros de partido, los que se creían máximos conquistadores amorosos y a uno de los cuales hice huir armada con unas descomunales tijeras terminadas en afilada punta. Mi pulso ya se regularizó. No es cierto que me haya traído los papeles del nuevo libro que escribo. Sólo este viejo cuaderno que nunca me abandona. En unas pocas horas sabré que busca mi hija en esta playas que aún de madrugada son tan calurosas. Me llamo Josefina Atilano, soy historiadora, o socióloga; trabajo de maestra en el ITESO de Guadalajara. Estoy de vacaciones. Mejor me duermo, aunque haga tanto calor. No vaya a despertar a estas muchachas que tan amablemente me prestaron una esquina de su casa y este colchón que ahora moja mi excesivo sudor. Buenas noches, aunque sean las tres de la madrugada.

4 comentarios:

  1. Resalto por afinidades ideológicas y pedagógicas esto:
    "Es Marx y no los jesuitas quien me enseñó filosofía, aunque mi primer libro trate de los aspectos ontológicos de la pedagogía de Paulo Freire".

    Aparte de ideología y pedagogía tendría que decir que este relato me parece hecho con otro estilo, incluso como si fuera otro timbre el que modula. No sé. Y me ha gustado mucho.

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  2. Y gracias por esa "Mamita Yunai" de Carlos Luis Fallas que no conocía.

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  3. Dices: "De los tres poetas que se habla en el blog solamente conocía a Miguel Angel Asturias. He trabajado en la frontera con Guatemala y he tenido amigos guatemaltecos. Desde hace mucho me duele Guatemala. Con estos tres poemas el dolor aumenta, pero también se dulcifica por la hermosura de los versos."

    Aquí te pongo de esa antología que cito otros poemas y poetas. Cuando tengas tiempo me das tu opinión. Y de paso si conoces alguna obra sobre Guatemala que te parezca digna de leerse o algún poeta me lo dices:


    http://ever-enen12.blogspot.com/2011/05/otto-raul-gonzalez-resistencia-del.html

    http://ever-enen18.blogspot.com/2011/05/miguel-angel-asturias-credo.html

    http://ever-enen15.blogspot.com/2011/05/otto-rene-castillo-frente-al-balance-1.html

    http://grafiteclo.blogspot.com/2011/05/jaime-diaz-rozzoto-no-son-las-noches.html

    http://ever-enen11.blogspot.com/2011/05/julio-fausto-aguilera-en-el-desierto-1.html

    http://ever-enen17.blogspot.com/2011/05/julio-fausto-aguilera-la-batalla-del.html

    http://marpita.obolog.com/roberto-paz-paz-reconstruccion-luz-1-1199174

    http://marpita.obolog.com/enrique-juarez-toledo-imagen-siglo-xx-1-1198664

    http://okonkwo.lacoctelera.net/post/2011/05/03/otto-raul-gonzalez-color-alegria-1

    http://okonkwo.lacoctelera.net/post/2011/05/02/raul-leiva-guatemala

    http://ever-enen.blogspot.com/2011/05/melvin-rene-barahona-poommm-poommm-1.html

    http://ever-enen.blogspot.com/2011/05/francisco-morales-santos-el-nino-pobre.html

    http://marpita-caminarconociendo0-1.blogspot.com/2011/05/melvin-rene-barahona-zacapa-nina.html

    http://ever-enen14.blogspot.com/2011/05/marco-antonio-flores-sentencia-1.html

    http://ever-enen13.blogspot.com/2011/05/werner-ovalle-lopez-trozo-de-el-canto.html

    http://ever-enen16.blogspot.com/2011/05/francisco-acevedo-retrato-de-mi-barrio.html

    http://ever-enen10.blogspot.com/2011/05/julio-fausto-aguilera-conciencia-1.html

    Y esta es parte del prólogo de esa antología:

    http://ever-enen11.blogspot.com/2011/05/m-luisa-rodriguez-el-movimiento-poetico.html

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  4. conservacionista ecológico... es difícil no sentir la tentación de volverse uno después de mirar a las tortugas nadando en sus pequeños acuarios, con sus ojos de animal antiguo y su parsimonia de antes de la historia y sus aletas cortadas por los motores de fuera de borda de las lanchas en los que pasean los turistas.
    hay un rincón en ese pueblo, Mazunte, que es tremendamente conmovedor: el rincón en el que una carey saca la cabeza para respirar y exhala pesadamente "paaahhh". y si me permites usar tu blog para escribirlo, me sentí como una adolescente dispuesta a dejarlo todo para ir a rescatar tortugas. porque el mundo funciona retemal pero a la vez hay sitios que deberían quedarse así como están, con sus manglares y sus iguanas y sus miles de aves gritonas, porque son sitios hermosos.

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