jueves, 18 de febrero de 2010

Nosotros

¿Quiénes somos nosotros? ¿Estamos vivos? ¿Somos muertos que queremos revivir un pasado sepultado por el tiempo? ¿Es posible que todavía no hayamos nacido y busquemos construir un mundo diferente al actual con los jirones de un pasado que se desvanece en nuestras manos? ¿Es posible que seamos, entre todos, eso y más?
Lo que no queremos es convertirnos en seres momentáneos que sólo compremos y compremos sin satisfacer nuestra necesidad de poseer. Nos negamos a vivir como si estuviéramos comenzando, y asumimos el reto de inventar nuestro futuro a partir de un pasado que los que no son nosotros pretenden que olvidemos, porque ellos lo han borrado ya de su memoria.
No pretendemos vivir como hace años para terminar en un futuro igual a lo que padecemos hoy. Buscamos otros mundos, muchos, que quepan y convivan en el globo común que nos alberga.
Pero ¿por qué preguntamos por nosotros? A ti, que escribes, te vemos solo, sentado frente a una pantalla y un teclado.
No, contestas, conmigo está Felipe Gómez. Lo mataron en Zacatecas pero su memoria, su conciencia, lo que lo definía y lo hacía para sí Felipe Gómez sigue vivo hoy en el campesino que cruza de noche el río Bravo o salta por Tijuana o Ciudad Juárez el muro fronterizo, pero se niega a perder las tierras ejidales que dejó atrás en Oaxaca, Michoacán o Hidalgo.
Conmigo están, insistes, los obreros de las minas o de la industria eléctrica a los que la política global pretende quitar hasta su categoría de obreros al desconocer sus huelgas y sindicatos, llegando a desaparecer la empresa propiedad social en la que trabajaban.
Me acompañan viejos luchadores desconocidos, unos muertos, como Felipe o Hilario y otros que viven y sueñan como yo.
Y cabalga todavía más al sur Zapata, asesinado hace mucho. Cabalga junto a indios que no escriben con letras pero sí con hechos. Con ellos también hacemos el nosotros inventando un mundo que sin separarse sea distinto al mundo que nos rodea.
Y cuando los caminos de las letras se desdibujan ante un teclado incierto todos ellos acuden para ayudarnos a seguir buscando las veredas que no tienen caminos previos a seguir; sólo puntos de partida y tránsito en un pasado sólido; presente porque no lo vamos a olvidar.

2 comentarios:

  1. Bogador: El 28 de Enero de este año empecé a leer tu blog solo que por alguna circunstancia mi PC no desplegaba las entradas mas recientes. Todas interesantes. Me hubiera gustado conocer a los personajes que refieres en la página. Me encantan las historias de la Región Carbonífera, incluyendo Monclova, que bueno que gente como tu nos compartan sus recuerdos.
    un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Destaco para mi:

    Y cabalga todavía más al sur Zapata, asesinado hace mucho. Cabalga junto a indios que no escriben con letras pero sí con hechos. Con ellos también hacemos el nosotros inventando un mundo que sin separarse sea distinto al mundo que nos rodea.

    Y cuando los caminos de las letras se desdibujan ante un teclado incierto todos ellos acuden para ayudarnos a seguir buscando las veredas que no tienen caminos previos a seguir; sólo puntos de partida y tránsito en un pasado sólido; presente porque no lo vamos a olvidar.

    Con ello me quedo.

    Saludos

    ResponderEliminar