jueves, 4 de febrero de 2010

Terrenos fértiles entre el río Tula y Puerto Tetzo II. Su estado a principios de 1985

Como a siete kilómetros, bajando de la hondonada donde se esconde Puerto Tetzo, hacia el sueroeste, ya en el municipio de Tasquillo, estado de Hidalgo, corre el río Tula que más adelante se convierte en el Moctezuma, sigue cambiando nombres y finalmente desemboca en el Golfo de México. El río Tula cobró mayor importancia en el Valle del Mezquital al convertirse en el cauce que recibe las aguas sobrantes del Valle de México, desde que se hicieron las obras de drenaje de tal valle a mediados del siglo XIX. Con las presas derivadoras construidas a partir de mediados del siglo XX para llevar el riego a buena parte del Valle del Mezquital, el río Tula disminuyó su caudal, pero sigue llevando agua todo el año. Filtraciones del río u otros sistemas naturales subterráneos han creado a orillas del propio río manantiales de aguas termales que ya la aristocracia azteca usaba para solaz de sus caciques mayores; ese es el caso del balneario Tzindejéh, abierto actualmente para todo público, siempre y cuando pueda pagar la entrada. Ese hermoso lugar se encuentra en la margen izquierda del río Tula y frente a él, en la margen derecha, se encuentra una franja de terrenos planos, de humedad de primera, de uno doscientos metros de ancho en promedio, que corre casi un kilómetro a lo largo del río. En 1985 esos terrenos estaban abandonados, ociosos. Aptos para ser solicitados por campesinos con sus "derechos a salvo", como estipulaba la Ley de la Reforma Agraria vigente en esas fechas.
Los diez y siete jóvenes de Puerto Tetzo, entre los que estaba Maurilio Casavieja, después de hablar con los ejidatarios y comuneros del Mezquite, decidieron que solicitarían esos terrenos. Los rumores afirmaban que pertenecían a un tal Gabriel Hernández Quiñones, que se había apropiado de ellos en forma fraudulenta, que pensaba construir en ellos un complejo turístico con campo de golf, hotel y otros servicios, que se había lanzado ya como precandidato del PRI a la presidencia municipal de Tasquillo, municipio en que se encuentran los terrenos. Las afirmaciones populares eran confusas e inciertas pero la realidad era indiscutible: frente al balneario Tzindejéh había terrenos ociosos planos y de humedad que se extendían hacia las faldas de los cerros cercanos. Sólo hacía falta solicitarlos como dotación ejidal para los campesinos con derechos a salvo de la comunidad de Puerto Tetzo. Eso fue lo que hicieron los jóvenes ñahñúhs de dicho poblado.

2 comentarios:

  1. ¿y qué pasó entonces? (¿porqué yo no sé qué pasó entonces?)

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  2. Resalto. No sé a ciencia cierta el porm qué:

    "... manantiales de aguas termales que ya la aristocracia azteca usaba para solaz de sus caciques mayores; ese es el caso del balneario Tzindejéh, abierto actualmente para todo público... (*), siempre y cuando pueda pagar la entrada.

    (*) Los puntos suspensivos son míos.

    Debo reconocer que tu escritura es clara y limpia como agua de esos manantiales.

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