Hace dos meses llegaste a Monclova con no más de ciento cincuenta pesos en la bolsa y un paquete de periódicos del partido en que militas.
Traes una orden no escrita: debes construir el partido en esa ciudad eminentemente obrera.
Nada tienes más, según dices.No mientas. También tienes una lisa valiosa de contactos: nombres de diversos luchadores sociales. Alguien conoció a los dueños de esos nombres. Son hombres y mujeres que participan o dirigen luchas populares. Cuatro o cinco son maestros, seis son mujeres, en total diez y siete seguros futuros militantes de tu partido. No sabemos cómo se elaboró la lista, pero te será un instrumento muy útil. Tú tienes que buscar a esos elementos: viven en tal dirección; participan en la lucha de tal colonia popular; trabajan en tal escuela o son activistas sindicales.
Sabemos que en dos meses los nombres escritos en esa hoja ya te han servido. Contactaste al tal grupo de "los verdes". Localizaste a Luis Zapata; ya nos contarás cómo diste con él. No te quejes. Vienes de Nuevo León, donde costruíste tu partido exitosamente en ejidos, con solicitantes de tierras y con talladores de ixtle. Sabes de luchas agrarias. Ahora date a la tarea de contactar campesinos, que también debe haberlos aunque los alrededores de Monclova sean semidesérticos.
¡Y no andes llorando como niño desamparado!
¡Y no andes llorando como niño desamparado!
alguien en esa historia lloraba como niño desamparado? en serio?
ResponderEliminar